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entre dos personalidades: fue el antagonismo entre dos órdenes de ideas lo que dio a esta lucha una gran importancia, importancia que aún hoy va en aumento. Fue un desastre que Marx y Engels dieran ese carácter de rencor y personalista a la disputa. En la Internacional cabían todas las fracciones, y la continua discusión de todos los puntos de vista hubiera contribuido a aclararlos. Pero el esfuerzo de someter todas las escuelas de pensamiento a una sola, una particular y que, a fin de cuentas, no representaba más que a una pequeña minoría de la Internacional, no podía conducir más que a una escisión en la gran alianza de trabajadores no podía hacer otra cosa sino destruir aquellos gérmenes promisores que tanta importancia tenían para el movimiento obrero en todos los países. La guerra francoprusiana, por la cual el centro, o foco, del movimiento socialista se trasladó a Alemania, cuyos obreros carecían de tradición revolucionaria y, por tanto, no tenían la abundante experiencia que tenían los socialistas de los países del oeste europeo, contribuyó grandemente a acentuar la decadencia. La derrota de la Commune de Paris y la incipiente reacción francesa, que en pocos años se corrió a España y también a Italia, fueron causa de que fuese echada aún más a último término la fecunda idea de un sistema de consejos obreros. Las secciones de la Internacional no pudieron, en los citados países, hacer más que seguir arrastrando una vida subterránea, viéndose obligados a concentrar toda su energía en defenderse, repeliendo a la reacción. Hasta que en Francia despertó el sindicalismo revolucionario, no fueron rescatadas del olvido las ideas creadoras de la Primera Internacional, para vitalizar nuevamente el movimiento obrero socialista. Rocker - Anarcosindicalismo 37 4 LOS OBJETIVOS DEL ANARCOSINDICALISMO Anarcosindicalismo contra socialismo político. - Los partidos políticos y los sindicatos. - Federalismo contra centralismo. - Alemania y España. La organización del anarcosindicalismo. Impotencia de los partidos políticos para realizar la reconstrucción social. - La CNT de España: sus fines y sus métodos. - Obra constructiva de los sindicatos y de las colectividades campesinas en España. - El anarcosindicalismo y la política nacional. Problemas de la hora presente. El anarcosindicalismo moderno es continuación directa de aquellas aspiraciones sociales que tomaron ya forma en el seno de la Primera Internacional y que fueron comprendidas y mantenidas con mayor tesón por el ala libertaria de la gran alianza obrera. Sus representantes en la actualidad son las federaciones que en distintos países tiene la Asociación Internacional de Trabajadores de 1922, entre las cuales la que ha adquirido mayor importancia es la poderosa Confederación Nacional del Trabajo de España. Sus postulados teóricos tienen por fundamento las enseñanzas del socialismo libertario o anarquista, y su forma de organización, en gran parte, se inspira en el sindicalismo revolucionario que tanto auge tomó en la primera década del presente siglo, sobre todo en Francia. Se mantiene en oposición directa al socialismo político de hoy día, representado por los partidos obreros parlamentarios en todos los países. Y si en tiempos de la Primera Internacional apenas se esbozaban los comienzos de esos partidos en Alemania, Francia y Suiza, hoy, en cambio, estamos en una posición que nos permite apreciar los resultados de su táctica, con miras al socialismo y al movimiento obrero, al cabo de sesenta años de actividad en todo el mundo. La participación en la política de los Estados burgueses no ha conducido al movimiento obrero a la más insignificante aproximación hacia el socialismo; antes bien, a causa de tal método, el socialismo ha sufrido casi su total aplastamiento y se ha llegado a ver reducido a la insignificancia. Hay un viejo proverbio inglés que dice: «Quien come patata, muere de empacho», y podría modificarse en esta «Quien come Estado, muere de empacho.» La participación en la política parlamentaria ha afectado al movimiento obrero en forma de veneno engañoso. Ésa fue la causa de que se perdiera la fe en la necesidad de proceder a una actuación socialista constructiva, y lo que es peor, el impulso del propio esfuerzo, inculcando al pueblo la desastrosa ilusión que hace esperar toda salvación de lo alto. De esta manera, en vez del socialismo creador de la antigua Internacional, fomentó una especie de producto sucedáneo que nada tiene que ver con el verdadero socialismo, salvo en el nombre. El socialismo perdió rápidamente su carácter de ideal de cultura con la misión de preparar a los pueblos para provocar la disolución de la sociedad capitalista y que, por consiguiente, no podía ser contenido por las fronteras artificiales de los Estados nacionales. En el pensamiento de los dirigentes de esta nueva fase del socialismo, los intereses del Estado nacional se fueron mezclando más y más con los presuntos objetivos del partido, hasta que, por fin, llegaron a ser incapaces de distinguir en forma alguna los límites precisos que los separan. Así, pues, era inevitable que el movimiento obrero se viera gradualmente [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ] |